Tanto la periodontitis como la enfermedad cardiovascular afectan a gran parte de la población. La primera a unos 800 millones de personas en el mundo; la segunda se estima que al menos a 500 millones. Y las investigaciones dicen que ambas están relacionadas. Por eso, tratar el problema de salud bucodental puede influir positivamente en nuestra salud cardiovascular.
Hace tan solo dos años un comité de expertos se reunió para estudiar ese vínculo y sacaron algunas conclusiones. Entre los principales hallazgos está que las personas con periodontitis tienen mayor prevalencia de enfermedades cardiovasculares subclínicas, de enfermedad de arterias coronarias y riesgo de infarto, de enfermedad cerebrovascular, de enfermedad arterial periférica y de otras enfermedades cardiovasculares como la fibrilación atrial.
La explicación es que la periodontitis es una enfermedad inflamatoria e infecciosa causada por bacterias en la boca que producen una inflamación constante en las encías. Una situación que origina efectos proinflamatorios además de provocar alteración en el sistema inmune, favorecer trombosis y fomentar alteraciones de la síntesis del corazón.
Además, la inflamación que existe en la encía eleva una serie de marcadores de sustancias que son protrombóticas y proinflamatorias, las mismas que provocarían la afectación vascular.
Fuente: Fundación del Corazón